Primero, pedir disculpas por no escribir desde diciembre pero la vida, como la de muchos otros, se nos volvió demasiado complicada. A pesar de que CANUN estuvo fiel a nuestro lado desde el año pasado, no conseguimos el resto de financiación necesaria para poder subir a Noruega. Estuvimos entrenando hasta el último día, primero hasta el último de la Femund y luego hasta el último de la Finmark, no era fácil no rendirse pero nuestros perros, más en forma que nunca, eran los únicos que nos levantaban la moral cada madrugada, cada atardecer,... Pudimos disfrutar unos pocos días de la nieve en Covaleda, y es entonces, en esos momentos de silencio y magia cuando sabes qué te mueve a estar aquí, a no abandonar y a pensar que ya vendrán tiempos mejores. Este invierno hemos perdido otra vez nuestro pasaje hacia la larga distancia, pero además en el camino el cáncer nos ha robado a un amigo muy especial, al mejor amigo que se puede tener, a uno de los que amó la vida hasta el extremo y que ahora nos acompañará en todas las aventuras que no nos dió tiempo a realizar juntos. Así que a pesar del dinero, de la falta de trabajo, de un hombro que no para de darme guerra, de un país que se desmorona, todavía somos capaces de sonreir al ver a nuestro equipo disfrutar y ver a nuestros nuevos fichajes que prometen más que nunca. Quizá este año no era nuestro momento, quizá las auroras boreales que nos esperan sean mejores que la que hubo en el pasado, tal vez las pruebas que pone la vida son la fortaleza para la próxima carrera, no lo sé, lo único que sé es que tenemos ganas de seguir luchando y ahora hay otra estrella en el cielo para guiarnos.Good mushing!!!!
Agurtzane Ibarguen
